viernes, 22 de abril de 2011

Tortilla de patatas jugosa sin cebolla (paso a paso)

     Siempre que preguntamos la receta de una tortilla, salen multitud de recetas pero todas con un punto común "no sé, yo lo hago a ojo". Cuando empiezas a hacer la tortilla tú sola, te das cuenta de que según la vas haciendo cada vez te sale mejor, porque ya sabes tú también calcular a ojo. Os voy a intentar dar indicaciones para que podáis deducir vosotros las cantidades.
     Otro de los dilemas que se plantea es si ponemos o no cebolla. En mi caso, lo tengo claro, como en casa no le gusta a todo el mundo la hago sin cebolla. Entonces la gente te dice, es que sin cebolla queda muy seca; pues bien, voy a intentar demostrar que hacer una tortilla jugosa sin cebolla es posible.

Ingredientes y utensilios:
- tres o cuatro patatas grandes
- tres o cuatro huevos
- aceite y sal
- un plato hondo
- una sartén pequeña (yo uso la de 18 cm)

     Cogemos un plato hondo y comenzamos a pelar las patatas. Las iremos cortando una a una y echando los trozos en el plato. ¿Cómo cortar las patatas? Aquí también, cada casa tiene sus propias costumbres: en trozos, en lascas, en rodajas... Yo, desde que he comprado la mandolina, las corto siempre con ella. El primer truco para calcular a ojo. Tenéis que ir cortando patatas hasta que sobresalga un poquito del plato, como podéis ver en la imagen.

     Ponemos aceite con un par de dedos en una sartén grande y calentamos a fuego media. Es importante que el aceite no esté demasiado caliente, porque en tal caso se nos fréirían las patatas y en este caso queremos que se cuezan. No os preocupéis si el aceite no cubre todas las patatas, luego irán mermando y nos entrará todo bien en la sartén. Podéis verlo en las siguientes fotos:

     Sacamos las patatas al mismo plato donde las hemos cortado. Añadimos dos huevos batidos y añadimos a las patatas. Iremos añadiendo el resto de los huevos batidos de uno en uno, hasta que consigamos que las patatas queden cubiertas por todos los lados, como podéis ver en la siguiente foto:


     Finalmente tres cucharadas del acite de freir las patatas a la sartén pequeña y ponemos a calentar a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añadimos las patatas y el huevo. El truco para dejarla jugosa en cocinarla muy poco tiempo, aunque el huevo nos quede un poco crudo (a mí personalemente me encanta tortilla poco cuajada). La dejaremos en en el fuego hasta que al moverla se despegue fácilmente y se mueva en masa (unos dos o tres minutos). Tendremos cuidado de que no se queme. Ahora viene el momento de darle la vuelta (para los miedosos, y reconozco que estuve a punto de comprarla, hay sartenes especiales para tortilla que no hay que dar la vuelta); cogemos un plato llano grande y lo ponemos encima de la sartén. Damos la vuelta con cuidado de no quemarnos y volvemos a poner la tortilla para que se cocine del otro lado. Cuando esté a vuestro gusto, yo la dejo otro par de minutos, la volcamos con cuidado en un plato y aquí tenéis el resultado:

No hay comentarios:

Publicar un comentario