lunes, 11 de abril de 2011

Tarta de queso y violetas

Esta tarta la encontré en el blog de Recetas de rechupete, aunque yo he hecho algunas variaciones. Os dejo el enlace por si queréis consultarlo Recetas de rechupete.

Ingredientes:
Para la base: 
- 10 o 12 bizcohos de soletilla
- 5 o 6 cucharadas de mantequilla derretida (yo uso el microondas)
- 1 cucharada de azúcar vainillado
- 1 cucharadas de agua de azahar

Para la crema de queso:
- 350 gr de queso Philadelphia
- 400 ml de nata para montar
- 120 ml de leche entera
- 2oo gr de caramelos de violetas
- 5 hojas de gelatina neutra o cola de pescado

Para la cobertura
- 150 ml de agua
- 3 hojas de gelatina neutra o cola de pescado
- 200 gr de caramelos de violetas
- algunos caramelos de violeta para decorar (o cualquier cosa que se os ocurra para decorar)

     Esta es una receta que casi no necesita horno, es fácil pero lleva bastante tiempo de enfriado en la nevera. Empecemos por la base. Deshacemos los bizcochos de soletilla (hay gente que lo hace con el rodillo, los que yo usé como se habían quedado un poco duros los deshice con la mano) y echamos la mantequilla, el azúcar y el agua de azahar y mezclamos. Cuando tengamos un mezcla homogénea, la metemos en un molde. Metemos este molde cinco minutos al horno para que se evaporen los líquidos (antes de conocer esta receta, yo lo metía directamente a la nevera, pero después de hacer la prueba, la base queda mucho más jugosa). Mi horno es un poco particular y tuve que dejarla diez minutos.
     Mientras se va enfriando la base empezamos a hacer la crema (si llevamos mucha prisa, podemos meter la base un poquito en el congelador). Lo primero que haremos será triturar los caramelos hasta conseguir que sean polvo (yo lo hice con la batidora de mano y puse perdida la cocina de virutillas de violeta; la segunda vez utilicé la batidora de vaso y la cosa fue mucho mejor). Si no conseguimos que se haga polvo, intentamos que queden los trozos lo más pequeño posible (si son trozos grandes nos los encontraremos sin deshacer al comer la tarta). Ponemos las hojas de gelatina a hidratarse en agua fría durante cuatro o cinco minutos. Calentamos la leche a fuego medio sin que llegue a hervir y cuando esté caliente añadimos la gelatina ya hidratada y 250 g de queso Philadelphia. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
     Montamos la nata (es importante que esté bien fría).Cuando esté casi montada añadimos los 100 g restantes de queso Philadelphia y el polvo de los caramelos. Añadimos esta mezcla a la leche con la gelatina y removemos de manera envolvente con una espátiula de madera o de silicona evitando que baje la nata. Vertemos esta mezcla encima de la base de bizcocho y metemos en la nevera de tres a cuatro horas.
     Finalmente sólo nos queda hacer la cobertura de la tarta. Trituramos los otros 200 g de caramelos (si vuestra batidora os lo permite, podéis triturar todos los caramelos a la vez y reservar la mitad para la cobertura). Ponemos las hojas de gelatina a hidratarse y mientras ponemos a calentar el agua. Cuando esté caliente vertemos el polvo de caramelo y dejamos hervir durante un par de minutos (se forman bastante pegotes si no removéis a menudo; si os pasa podéis quitar los pegotes. Es necesario que no haya para que la cobertura quede bonita). Añadimos la gelatina y mezclamos hasta su completa disolución. Dejamos enfriar esta mezcla (si la vertemos caliente podemos estropear nuestra tarta) y vertemos encima de la crema de queso. Volvemos a meter la tarta en la nevera durante unas horas hasta que la gelatina cuaje.
     Una vez fría, la sacamos de la nevera y la decoramos a nuestro gusto. Esta vez la decoré con los mismos caramelos de violeta, como podéis ver en las fotos:







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