El otro día tenía unas picotas en la nevera que estaban empezando a pasarse y me dije, ya está para el congelador (desde que escuché a Jamie Oliver que se podía congelar la fruta, ya no tiro ni una pieza a la basura). No tenía claro si utilizarla para helados o batidos, pero al final me decidí por lo primero. El resultado, unos helados increíbles de sabor y apetitosos de sabor.
Ingredientes:
- un puñado de picotas (no puedo precisar mucho porque eran las que se estaban pasando, quizás sea más o menos la cantidad que cabe en un vaso pequeño)
- un yogur natural
- tres cucharadas pequeñas de azúcar
Para elaborarlo es tan sencillo como meter todos los ingredientes en la batidora y mezclar. Metemos en las poleras y a disfrutar en un par de horas.
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