domingo, 8 de julio de 2012

Bizcocho de mascarpone y yogur

     Últimamente le he cogido gustillo a adornar los bizcochos para hacerlos más apetitosos. Me encanta hacerlo con kitkat o con huesitos, pero ahora en verano no es muy práctico. Ya empecé adornando la tarta de graduación de mi hija con chuchería y ahora os presento otra variante. Eso sí en esta, como tenía más tiempo, hice yo el bizcocho (y la verdad no tiene nada que ver con los comprados, creo que intentaré hacerlos siempre).

Ingredientes para el bizcocho:
- seis huevos
- seis cucharadas de azúcar
- seis cucharadas de harina
- el zumo de medio limón
- un sobre doble de gasificantes (yo compro los del mercadona)

Para el relleno y la cubierta del bizcocho:
- 200 ml de nata
- dos o tres cucharadas de azúcar
- una tarrina de Mascarpone de 250g
- dos yogures naturales
- dos o tres cucharadas de azúcar

Para decorar:
- tres bolsas pequeñas de moras de la marca Miguelañez (podéis comprarlas sueltas)
- un paquete de nubes

     Empezaremos haciendo el bizcocho. Separamos las claras de las yemas para empezar, y las echamos en dos recipientes distintos. En el de las claras echamos tres cucharadas de azúcar y batimos hasta montarlas a punto de nieve. En el de las yemas, echamos otras tres cucharadas de azúcar y el zumo de limón y batimos hasta que doblen de tamaño. Ahora es el momento de empezar a preparar la masa. Vertemos las dos mezclas y las unimos con movimientos envolventes procurando que no bajen las claras. Cuando esté bien mezclado, añadimos la harina y el gasificante y batimos (a mano, y con cuidado de las claras) hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. En ese momento, engrasamos un molde con mantequilla y vertemos nuestra masa. Metemos al horno, precalentado a 180º, durante unos 20-25 minutos (hasta que la superficie se dore y al pinchar con un palillo éste salga completamente limpio; os aconsejo pinchar en el centro y en algún lateral para comprobarlo bien). Ya os he comentado más de una vez que mi horno va un poco lento, estaros pendientes de la cocción la primera vez que la hagáis.

     Una vez que lo hayamos sacado del horno y que se haya enfriado un poco, desmoldamos y reservamos hasta que esté frío. Mientras iremos preparando el relleno y la cobertura. Montamos la nata con el azúcar y reservamos en la nevera. Por otro lado, echamos el queso en un bol con el azúcar y metemos 30 segundos en el microondas para que sea más fácil trabajar. Ahora añadimos el yogur y batimos hasta que nos quede una masa homogénea y sin grumos (si no lo conseguís con el truco del microondas, podéis pasarlo por la batidora). Reservamos hasta el momento de montar.

     Cuando el bizcocho esté completamente frío (yo lo hago de un día para otro, pero dependerá de la estación del año, en invierno, seguramente valga con dejarlo reposar un par de horas), lo partimos por la mitad y lo rellenamos con la nata montada. Después con la crema de mascarpone y yogur, cubrimos el bizcocho (incluido los laterales) con la ayuda de una espátula. No os preocupéis si no queda muy liso, taparemos los "imperfectos" con las gominolas.
     Ya tenemos todo casi hecho, sólo nos falta decorar. Ponemos las nubes alrededor de todo bizcocho y presionamos un poquillo para que no se despeguen. Después con paciencia, vamos colocando las moras en la parte de arriba (yo empiece colocando un círculo exterior y después voy haciendo círculos concéntricos).

     Después de esta larga explicación (y espero que eso no os desanime, porque no es tan difícil de hacer) solo me queda enseñaros una foto del resultado. (No puedo enseñaros una foto del corte, porque era para una barbacoa y en platos de postre, no quedaba muy bien)

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